Existe un mito alrededor de los chihuahuas que tienede a presentarlos como un perro antipático, arisco y agresivo.
Como dueña de otras razas que he sido con anterioridad y criadora de chihuahuas que soy desde hace ya casi 8 años, me siento en la obligación de desmentir enérgicamente dicha calumnia.
Es cierto que hay algunos chihuahuas que son así, pero al igual que hay boxer, yorkshire, westy, mastines, caniches, malteses, ratoneros, labradores... que lo son. Todo depende mucho del carácter con el que nazca ese individuo y sobre todo y más importande, del dueño.
Dentro de una misma raza, me da igual chihuahuas que buldog, colin o cualquier otra, nacen individuos con distintas personalidades, al igual que en el ser humano no somos todos iguales, sino que nacemos con nuestra propia personalidad. Si adquirimos un ejemplar con una personalidad fuerte, el dueño tiene que saber hacerse con el cárcter del animal y no dejar que el animal se apodere del entorno del dueño, que es precisamente lo que le ocurre a esos mal educados pequeños, que el dueño les perdona todos los malos comportamientos porque le hace gracia que el animal le defienda, según él, y en realidad no le está defendiendo, le está demostrando que el dueño de la camada es él (el animal).
Señores mios, y me dirijo a cualquier dueño de animal canino, sea de la raza que sea, tenéis que saber que los dueños de vuestras mascotas sois vosotros, que los que tenéis que controlar la situación sois ustedes y no el perro. Cuando un animal se muestra agresivo sin reacción positiva por parte del dueño, está demostrando que no es un buen educador.
Tan solo conozco un chihuahua con ese problema y os aseguro que la culpa es única y
exclusivamente de la dueña, que la única reacción que toma es la de reirse y abrazarlo porque le resulta gracioso
En los años que llevo como criadora, aún no he conocido dentro de mis chis, ni uno solo con mal carácter, todos mis amigos, sobrinos, primos, y conocidos, se sienten tranquilos acercandose a mis chihuahuas, acariciandolos o jugando con ellos, porque dentro de mi camada, yo soy la jefa de la manada, y no les permito, ni les permitiré nunca un mal comportamiento o una mala reacción con respecto a las demás personas.Porque no me resulta gracioso que les enseñen los dientes a alguien cuando yo lo tengo en brazos y esa persona se me acerca, porque no me rio cuando alguien intenta tocarlos y el animal intenta morderle, porque no me parece lógico que les ladrén a los demás cuando les intentan acariciar y es por todo ello que si algo así ocurre, pueden tener por seguro que les corrijo en el acto e intento solucionarlo.
El chihuahua es el animal más dulce, cariñoso, afable, educado, comprensivo y amoroso que conozco.
Este artículo ha sido publicado en la revista EL MUNDO DEL PERRO (en pdf)
